Javier Ordoño, director de la empresa Arkikus es ya un viejo conocido para los seguidores de "Expertos en Patrimonio Digital". Pero esta vez viene a contarnos una noticia muy especial: el hallazgo de un circo romano en la ciudad romana de Iruña-Veleia en el entorno de Vitoria. Y es que no es frecuente encontrar este tipo de estructuras en lugares relativamente pequeños. Veamos qué nos cuenta Javier Ordoño sobre el tema.
Pedro Ortega: Javier, cuéntanos qué trabajo estabais llevando a cabo y en cuyo contexto hicisteis el hallazgo.
Javier Ordoño: El hallazgo tuvo lugar al revisar, allá por 2020, ortofotografías históricas de la zona circundante al macellum o mercado romano alto-imperial de Iruña-Veleia –recientemente puesto en valor– de cara a su reconstrucción virtual y divulgación a través de una app móvil (App Arkikus Iruña-Veleia). Es entonces cuando creímos intuir la huella de un gran recinto cuya morfología y características parecían compatibles con la existencia de los restos de un circo romano.
Tras ello, dimos parte (como se debe) a las instituciones competentes, en este caso la Diputación Foral de Álava y su Servicio de Museos y Arqueología, responsables del yacimiento y garantes de la protección del patrimonio arqueológico de la provincia. Al ver la importancia del hallazgo, nos contrataron para hacer un estudio sistemático, mediante teledetección, de toda la superficie protegida del yacimiento y zonas anejas, a fin de corroborar el hallazgo e identificar otras estructuras de interés arqueológico.
En este estudio revisamos de forma minuciosa ortofotografías históricas desde los años 30 del siglo XX hasta el presente, cartografía LiDAR e imágenes aéreas tomadas por nosotros con dron en las condiciones adecuadas. Como resultado, la detección de centenares de estructuras compatibles con edificaciones e infraestructuras de abastecimiento y saneamiento sobre una superficie superior a las 100 ha. Calles, plazas, viviendas, posibles templos, villas… y entre ellas, obviamente, un circo con su trazado prácticamente intacto y esperando a ser investigado sobre el terreno con técnicas de campo.
PO: Como contabas, la zona que estabais estudiando era la ciudad romana de Iruña-Veleia en el entorno de Vitoria-Gasteiz. ¿Qué nos puedes contar de este enclave romano y su importancia? ¿Qué elementos de esta ciudad se conocían hasta la fecha y qué estudios se habían llevado a cabo?
JO: El yacimiento de Iruña-Veleia es un yacimiento con mucha historia. Se conoce desde tiempo inmemorial. De hecho, hay constancia documental de que una familia de la zona muy importante en la Álava medieval –precisamente la de los Iruña– hizo riqueza y, por tanto, adquirió su posición de los tesoros que desenterró en el lugar. Es ya en el siglo XIX cuando eruditos locales dan fe de su importancia científica como importante núcleo poblacional de tiempos romanos en la llanada alavesa, sugiriéndose su adscripción a la “Veleia” que aparece como una de las ciudades de paso de la conocida Iter XXXIV Ab Asturica Burdigalam (de Astorga a Burdeos) en el itinerario Antonino del siglo III d.C. La posterior aparición de una estela con el topónimo “Veleia” no hizo sino confirmar dicha atribución.
El yacimiento sería excavado por diversos equipos de investigación arqueológica a lo largo del siglo XX, poniendo énfasis en el interior del recinto amurallado conocido como “oppidum” de Veleia, espacio al que se restringió el poblamiento con la crisis del Imperio a partir del siglo IV d.C. En esta zona se excavaron varias domus –algunas con mosaicos– y un posible templo, entre otros recintos, y recientemente, se han puesto en valor varios tramos de muralla.
Fuera de dicho recinto, teníamos la intuición de que el urbanismo alto-imperial se extendía por una gran superficie, sobre todo por los campos de cultivo situados al este y sur del oppidum, gracias a hallazgos superficiales y sondeos realizados en diversas campañas de prospección. También de la existencia, en la zona alta del promontorio en que se asienta el yacimiento (en este caso al oeste del oppidum), de restos de la población protohistórica primigenia de la Edad del Hierro que dio origen a la ciudad romana. Faltaba obviamente constatación de la materialidad de dicho urbanismo (salvo el caso del citado macellum excavado en años recientes, al sur del oppidum, junto a uno de los ramales de la Iter XXXIV que entraban a la ciudad).
Teníamos, por tanto, indicios que hacían pensar en un núcleo de población importante, que ahora podemos confirmar gracias a nuestros descubrimientos.
PO: Si no me equivoco, fue al observar unas imágenes tomadas con un dron, cuando os disteis cuenta de que allí había una gran estructura destinada al espectáculo y que dotaba de relevancia a Iruña-Veleia. ¿Qué es lo que descubristeis? ¿Qué importancia tuvo en este hallazgo el hecho de que tu hermano y tú seáis daltónicos?
JO: Bueno, pues dicen que los daltónicos somos expertos en grises, jajaja. No, fuera bromas, es cierto que aquéllos que no vemos correctamente los colores tendemos a fijarnos más en aspectos como la iluminación y las sombras para tratar de paliar nuestra deficiencia cromática, por lo que desarrollamos una mayor sensibilidad a la hora de notar matices que a personas no daltónicas pudieran pasárseles por alto. Es por ello que, quizá, tengamos una cierta ventaja a la hora de identificar marcas sobre el terreno (las famosas cropmarks), aunque obviamente también hace falta tener un ojo analítico, hecho a la metodología empleada, y ciertos conocimientos en materia arqueológica y arquitectónica.
PO: ¿Qué dimensiones tiene el circo? ¿Qué implicaciones tiene este hallazgo en relación con los demás enclaves romanos en Hispania y sobre todo en la mitad norte de la Península Ibérica?
JO: El circo tiene unas dimensiones máximas de 280 m de largo por 72 m de ancho, lo que lo haría uno de los más humildes conocidos para la península, también en correlación a la importancia de la ciudad, claro. Hay que tener en cuenta que hasta la fecha solo se conocían una veintena de circos en toda Hispania, y solo dos en toda la mitad norte y en núcleos tan importantes como Tarraco (actual Tarragona), toda una capital provincial de la época, y Calagurris (actual Calahorra), ciudad con el rango de “municipium”, cuyos habitantes tenían el derecho a la ciudadanía romana. Y, de repente, tenemos que Veleia, una ciudad provincial considerada como menor, también tuvo un circo más o menos estable, un gran edificio de espectáculos que pudo albergar a unos 5.000 espectadores según nuestras primeras estimaciones y que requirió de una gran inversión seguramente pública. Desde luego, es un hallazgo que cambia por completo lo que conocíamos sobre la red de ciudades alto-imperiales de Hispania.
PO: ¿Crees que es posible que aparezcan nuevas estructuras dedicadas al entretenimiento en Iruña-Veleia? ¿Un teatro tal vez?
JO: Es probable. No en vano, se suele decir que “cuando hay circo hay (al menos) teatro”, porque el teatro suele ser el primer edificio de espectáculos que se erige en las ciudades romanas. De hecho, ya en el pasado varios investigadores apuntaron a dicha posibilidad proponiendo diversos emplazamientos. Nuestra investigación no ha podido identificar aún una estructura compatible con un teatro, pero sí ha permitido descartar al menos dichos emplazamientos como asiento de un edificio de estas características. De todas formas, seguimos trabajando, con lo que no descartamos nuevas sorpresas a este respecto.
PO: ¿Qué pasos serán los siguientes que se deban tomar para documentar y tener una idea clara de la dimensión del hallazgo? ¿Qué técnicas y tecnologías se van a emplear? ¿En qué medida Arkikus va a participar en este proceso?
JO: En este momento estamos haciendo una labor de categorización de todas las estructuras identificadas para analizarlas en su justa medida. Hay edificios que se ven con gran claridad y otros que se intuyen ligeramente. Conviene establecer categorías de cara a proceder a futuros estudios. Los siguientes pasos son a) obtener nuevas imágenes que permitan afinar más en el estudio del urbanismo de la ciudad, b) realizar estudios de prospección geofísica (georradar, geomagnetismo) sobre el terreno en aquéllas zonas que requieran otro tipo de técnicas y c) corroborar con trabajo de campo (catas, sondeos, excavaciones) bajo el terreno el estado de conservación y las características materiales de lo que vemos desde el aire.
PO: ¿Habrá una recreación virtual de Iruña-Veleia realizada por Arkikus?
JO: Como bien decíamos, existe ya una primera recreación realizada en el macellum o mercado romano de Iruña-Veleia, accesible de forma gratuita a través de Google Play y App Store. Pero sí esperamos que a futuro podamos incorporar a ésta nuevos espacios, incluyendo aquéllos que estamos sacando a la luz con nuestra investigación.
PO: Una curiosidad que te quería preguntar. Una de las deidades que asumió el Imperio Romano fue el mitraísmo, culto que rivalizó con el cristianismo de los orígenes. ¿Se sabe de alguna estela, escultura o espacio relacionado con esta religión en Iruña-Veleia?
JO: A nosotros no nos consta que se hayan documentado estelas o esculturas directa o claramente atribuidas a este interesante culto en el yacimiento. Sí que entre los desgraciadamente famosos y aparentemente falsos grafitos publicados por el equipo de E. Gil hace unos años existe al menos uno, el nº 13347, donde aparece una mención a Mitra junto a las de Yahvé, Iupiter y un Sol Invictus. Pero, como digo, estos grafitos se consideran actualmente falsos.
PO: ¿En qué otros proyectos estáis trabajando con Arkikus en la actualidad? ¿Podemos esperar nuevos hallazgos de estas u otras culturas del pasado de la Península Ibérica?
JO: Además de este interesante proyecto de Iruña-Veleia, Arkikus trabaja en otros proyectos de teledetección en otros yacimientos de Álava, donde se esperan nuevos hallazgos. Es el caso, por ejemplo, de la actual Arkaia, la Suessatio romana que también aparece en el itinerario de la Iter XXXIV tras Iruña-Veleia, donde también estamos sacando a la luz su urbanismo. Y, por supuesto, seguimos trabajando en la parte de divulgación de nuestro rico patrimonio a través de recreaciones virtuales hiperrealistas del pasado y su integración en apps móviles y web-apps. A este respecto, en las próximas semanas, presentaremos algunos de nuestros últimos trabajos, realizados en Ciudad Real y Zaragoza.
PO: ¿Alguna cuestión que quieras añadir?
JO: Simplemente, darte las gracias por tu gran interés y por la magnífica difusión que realizas del patrimonio digital y de todos los que trabajamos en el sector. Como siempre, un placer.
PO: Muchas gracias.
Y hasta aquí la primera entrevista de la temporada en "Expertos en Patrimonio Cultural". Si quieres proponerme alguna entrevista o si buscas asesoramiento en materia de Patrimonio Digital, no dudes en responder a este correo y ponerte en contacto conmigo. Puedes localizarme en Linkedin sin problema.
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Un abrazo de tu amigo
Pedro Ortega