Mi nueva plataforma para enviar Newsletters
Hablamos de Substack y otras plataformas de envío de newsletters gratuitas
Buenos días:
Este es un episodio extra dentro del boletín “Patrimonio Digital” en el que te voy a hablar de mi experiencia con la creación de newsletters o boletines con herramientas gratuitas.
Como ya sabes, este boletín tiene una periodicidad quincenal. Esta temporada he introducido una novedad, y es que estoy dando voz a profesionales que trabajan a caballo entre las humanidades, el patrimonio cultural y las nuevas tecnologías.
Esta semana, en teoría, era de descanso, pero he querido hacer este especial porque tengo una buena noticia: he migrado el boletín a la plataforma de Substack.
Si estás pensando en crear un boletín o ya tienes uno, a lo mejor te puede servir la experiencia que te voy a contar a continuación. Desde luego, la newsletter me parece un medio muy potente, mucho más que las redes sociales, pues no dependes de ningún algoritmo para llegar directamente a la bandeja de entrada de tus seguidores. Es una herramienta también excelente para la difusión del Patrimonio Digital, como estás viendo… Hablaremos de ello en alguna de las entrevistas que os ofreceré esta temporada.
Y ahora sí, te cuento lo que me ha sucedido. La historia es la siguiente: escuché a Ismael Nafría, editor del excelente boletín “Tendencias”, recomendar esta plataforma en el podcast “Escuchando Newsletters” y me decidí a probarla.
Antes estaba utilizando Revue y, lo cierto es que es también una excelente plataforma, y junto a Substack, son las dos más destacadas para crear newsletters de forma gratuita. Pero si algo he aprendido en mi experiencia con ambas, es que Revue precisaría a mi gusto de una web complementaria, mientras que Substack tiene un ecosistema que te muestra el boletín como una web con excelente aspecto y dispone, además, de una página de biografía, que se echa de menos en Revue.
Aquí no acaba la cosa. Substack es además un ecosistema de newsletters que tiene una App con la que puedes leer todos sus boletines, con una magnífica experiencia de usuario. Acabo de descubrirla y ya me he apuntado a unos cuantos…
Este software también te permite importar las ediciones de los boletines pasados de tu plataforma anterior. Así que en menos de una hora ya tenía montado el boletín en Substack y con una apariencia excelente.
El paso siguiente es asignarle un nombre de dominio a tu boletín, proceso que era gratis en Revue, pero que tiene un precio de 50€ en Substack. Todavía es un proyecto que está en fase beta, así que habrá que esperar su implementación.
Dirás que todavía no he hablado de la plataforma de newsletters de LinkedIn. Es también gratuita y es magnífica si esta red social es la principal con la que cuentas, y en mi caso es así. Aquí viene el eterno dilema: si alojas tu contenido en la casa de otros, un día tal vez podrás perderlo… El caso es que la gran ventaja es que cuando abres tu newsletter en Linkedin la anuncia a todos tus contactos, lo que permite un inicio con un gran número de suscriptores. Eso sí, si aumentas el número de seguidores de tu cuenta ya no sabrán que tienes una newsletter, salvo que se lo vayas indicando uno por uno. Ese es uno de los problemas que he tenido. El caso es que el crecimiento orgánico de la newsletter en Linkedin es mucho más corto de lo que pensaba.
La idea que tengo ahora es la de crecer en suscriptores en Substack y seguir manteniendo el boletín en LinkedIn, pues ambas son fuentes valiosas para hacer llegar mi contenido.
Por último, no quería irme sin recomendarte un post de Ismael Nafría, a quién cité más arriba, pues si te está rondando por la cabeza el comenzar un boletín, él nos da 15 razones para hacerlo.
Bueno, esta edición de Patrimonio Digital ha sido un poco singular, en la que he tratado de mostrarte mis avatares con las distintas aplicaciones gratuitas para crear boletines.
Ya sin más me despido, no sin antes agradecer tu tiempo e invitarte, si no lo has hecho ya, a que te suscribas a mi boletín “Patrimonio Digital” en Substack.
Un saludo de tu amigo
Pedro Ortega