Esta semana en “Expertos en Patrimonio Digital” vamos a valorar una nueva profesión derivada de la llegada de la tecnología al cuidado, conservación y exhibición de las colecciones culturales. Vamos a ir desgranando algunos aspectos de esta profesión así como las formaciones que debemos emprender para llegar a este desempeño profesional.
La curaduría digital es una práctica esencial en el ámbito de las humanidades digitales y el patrimonio cultural digital, reflejando la evolución de la figura tradicional del curador o comisario hacia un entorno digital. Un comisario o curador de una colección cultural es un profesional responsable de la gestión, conservación, investigación y exposición de colecciones, ya sean estas de arte, documentos históricos, artefactos culturales o cualquier otro elemento de valor patrimonial. En el contexto digital, esta práctica se extiende para abarcar la selección, organización, interpretación y presentación de contenidos culturales y artísticos en formatos digitales, haciendo uso de herramientas tecnológicas para ampliar su acceso, comprensión y disfrute por parte de un público global.
La transición hacia la curaduría digital implica no solo un cambio en el medio de las colecciones (de físico a digital) sino también en las metodologías y estrategias empleadas para su gestión y difusión. Esto incluye desde la digitalización de objetos físicos hasta la creación de exposiciones virtuales y el desarrollo de narrativas digitales que acompañen y enriquezcan las colecciones.
El curador digital debe tener habilidades multidisciplinares, combinando conocimientos en el área cultural de su especialidad con competencias técnicas en herramientas digitales y plataformas online. Esto le permite no solo preservar y difundir el patrimonio cultural, sino también crear nuevas formas de interacción y aprendizaje para el público, aprovechando las posibilidades que ofrece el entorno digital para personalizar la experiencia y la participación activa del usuario.
Además, la curaduría digital implica una reflexión crítica sobre la forma en que la tecnología puede influir en la interpretación y la recepción de las colecciones culturales, así como en los desafíos éticos y legales relacionados con los derechos de autor, la preservación digital a largo plazo y la accesibilidad. La creación de colecciones digitales sostenibles y accesibles es un objetivo clave, que requiere un enfoque colaborativo y multidisciplinar para su logro.
Formación necesaria para convertirse en curador/a digital
Para formarse como curador digital, es esencial abordar un enfoque multidisciplinar que combine conocimientos en humanidades, tecnología, gestión cultural, y habilidades en comunicación digital. A continuación, presentamos las áreas clave así como recomendaciones de formación para aspirantes a curadores digitales:
Humanidades y gestión cultural: Un sólido conocimiento del arte, la historia, la arqueología, o la disciplina específica a la que pertenezca la colección a gestionar es fundamental. Esto puede incluir grados universitarios en estas áreas o cursos de especialización que ofrezcan una base sólida en la teoría y la práctica cultural.
Tecnología y herramientas digitales: Son fundamentales los conocimientos en software de digitalización, gestión de bases de datos, realidad aumentada, además de herramientas de diseño y edición digital. Esto puede implicar cursos de formación en tecnologías de la información aplicadas al patrimonio cultural, así como el dominio de plataformas como Adobe Photoshop, Illustrator, Omeka, y herramientas de modelado 3D.
Comunicación y narrativa digital (Storytelling): La habilidad para contar historias que conecten con el público es fundamental. Formaciones en storytelling digital, producción audiovisual, y escritura creativa pueden ser de gran utilidad. Esto incluye el manejo de plataformas de redes sociales, producción de podcasts y diseño de exposiciones virtuales.
Preservación digital y accesibilidad: Es importante entender las prácticas de conservación digital, incluyendo la gestión de metadatos, la ciberseguridad, y la accesibilidad web. Cursos en preservación digital y accesibilidad son recomendables.
Innovación y experimentación digital: Mantenerse al tanto de las últimas tendencias y tecnologías emergentes como la inteligencia artificial, el blockchain (para NFTs), y el metaverso. Participar en workshops, seminarios y conferencias sobre innovación digital aplicada al patrimonio cultural puede ofrecer perspectivas valiosas.
Práctica profesional: La experiencia en este campo es inestimable. Colaborar con museos, archivos, y otras instituciones culturales que estén implementando proyectos de digitalización puede proporcionar una experiencia práctica crucial.
Omeka ¿alternativa cultural a Wordpress?
Omeka es un sistema de gestión de contenidos y exposiciones digitales de código abierto, diseñado especialmente para bibliotecas, museos, archivos, y profesionales del patrimonio cultural. Ofrece una plataforma para publicar colecciones y construir exposiciones digitales, haciendo posible que académicos, bibliotecarios y archivistas administren y compartan recursos digitales. Algunas de sus características principales incluyen su gratuidad y accesibilidad, la capacidad de organizar y mapear colecciones digitales, integración con otros repositorios, y el uso de vocabularios controlados y geolocalización.
Comparativamente, mientras que Omeka se especializa en la gestión de colecciones digitales y exposiciones, WordPress es un sistema de gestión de contenidos ampliamente utilizado para una variedad de propósitos web, incluyendo blogs, sitios corporativos, y portfolios. A continuación, vamos a ver los pros y contras de Omeka frente a WordPress en el contexto de la curaduría digital:
Pros de Omeka sobre WordPress:
Especialización: Omeka está diseñado específicamente para colecciones digitales y exposiciones, lo que lo hace más adecuado para proyectos de patrimonio cultural.
Metadatos estándar: Soporta estándares de metadatos como Dublin Core, facilitando la organización y descripción de colecciones conforme a normas internacionales.
Comunidad y soporte: Cuenta con una sólida comunidad de usuarios y una amplia documentación, incluyendo foros, tutoriales, y plantillas específicas para el sector cultural.
Interoperabilidad: Facilita la compartición de datos entre sistemas y con otros sitios de Omeka mediante estándares y formatos comunes.
Contras de Omeka frente a WordPress:
Curva de aprendizaje: Aunque Omeka es accesible para usuarios no técnicos, su enfoque especializado puede requerir un aprendizaje adicional para aquellos no familiarizados con la gestión de colecciones digitales.
Flexibilidad y escalabilidad: WordPress ofrece una mayor flexibilidad en el diseño web y una vasta biblioteca de plugins y temas. Aunque Omeka es extensible y personalizable, su enfoque especializado puede limitar las opciones en comparación con WordPress.
Uso general vs. específico: WordPress es adecuado para una amplia gama de aplicaciones web, mientras que Omeka se centra en necesidades específicas del patrimonio cultural y educativo.
Vistos estos aspectos, la elección entre Omeka y WordPress para un curador digital depende de los objetivos específicos del proyecto. Omeka es una opción robusta y especializada para proyectos de curaduría digital que requieren gestión detallada de colecciones y exposiciones digitales. WordPress, por otro lado, ofrece mayor flexibilidad y una amplia gama de usos, siendo preferible para proyectos que requieren una presencia web más generalizada o que abarcan más que la mera gestión de colecciones.
Un caso de éxito como Curadora Digital: Loreto Granados
Ya estuvo invitada a la newsletter la temporada pasada. Y es que Paula Loreto Granados García, curadora digital del British Museum, trabaja en el Programa de conocimiento de materiales en peligro de extinción. Su labor implica supervisar los aspectos digitales del programa, garantizando las mejores prácticas en la gestión de derechos y ética, así como desarrollar enfoques innovadores para la curaduría digital.
Loreto Granados tiene una amplia gama de intereses de investigación, que incluyen:
Arqueología
Interacción cultural
Patrimonio cultural
Tecnologías digitales
Datos abiertos vinculados
Además, ha presentado trabajos y talleres sobre temas como herramientas digitales para clasicistas, contacto cultural en la antigua Bética romana a través de datos abiertos vinculados y numismática ibérica en contexto. Su enfoque en la aplicación de tecnologías digitales en el campo de la arqueología y el patrimonio cultural es fundamental para la preservación y comprensión de nuestro pasado. Te dejo su entrevista completa en la newsletter de Expertos en Patrimonio Digital.
En conclusión, la curaduría digital se erige como una profesión innovadora en el cruce de caminos entre la cultura y la tecnología, esencial para la preservación y difusión del patrimonio cultural en la era digital. Su práctica no solo extiende el alcance del patrimonio cultural, sino que también ofrece nuevas formas de comprensión y apreciación de este, adaptándose a las demandas de un público cada vez más conectado digitalmente.
¿Qué te ha parecido esta nueva formación? ¿Encaja con tu perfil? Pues si es así, ¡anímate a formarte y pasa a ser un curador o curadora del siglo XXI!
Pedro Ortega